El grupo de teatro de Estella cerró con el encuentro los actos de su aniversario. (Fuente: Diario de Navarra)
Actores, modistas, técnicos de sonido, músicos colaboradores y el transportista que se encargó durante años de los desplazamientos. Todos tuvieron cabida ayer en una velada con la que Kilkarrak,
el taller de teatro de Estella, brindó su reconocimiento a quienes, desde los frentes más diversos, han hecho posible que el grupo celebre su veinte cumpleaños.
Kilkarrak cerró con este encuentro, que tuvo como escenario la casa de cultura Fray Diego, un repertorio de actos con los que ha conmemorado en los últimos meses sus dos décadas de andadura. El 8
de enero de 1983, con Picnic de Fernando Arrabal, el grupo tuvo su primer contacto con un escenario al que han brindado dieciséis títulos distintos a lo largo de su trayectoria, el
último de ellos Maribel y la extraña familia, de Miguel Mihura.
Los dieciséis actores y responsables de otras facetas que lo integran actualmente quisieron juntar por unas horas a los ex componentes del taller estellés y enviaron invitaciones a 130 personas.
De ellas, sesenta respondieron a la convocatoria y se apuntaron a la cena que Kilkarrak tenía previsto organizar como despedida del 20 aniversario. Antes, un buen número de ellos acudieron al
encuentro de la casa de cultura.
Pedro Echávarri Vega, presidente del grupo y uno de sus fundadores, explicó que se habían dirigido a todos aquellos que habían guardado algún tipo de relación con Kilkarrak, la palabra que les da
nombre y que significa grillo en euskera. "Se formó una comisión para organizar los actos y se fue repasando a quienes habían participado de una manera u otra desde el principio hasta nuestros
días. Nuestra preocupación era no olvidarnos de nadir", apuntó.
Del sonido al camión
A partir de las seis de la tarde, los invitados fueron llegando en un goteo a la casa de cultura. Les esperaba una proyección en la que Pedro irulegui había recopilado en imágenes la andadura del
grupo del que también forma parte. El concejal Peter Neumann asistió al acto en representación del Ayuntamiento, del que ejerció como alcalde en funciones en ausencia de la primer edil, María
José Fernández.
Entre los presentes, se encontraba el estellés Andrés Santamaría Gastón, de 38 años y vinculado a Kilkarrak a principios de los 90. "No actuaba, pero ayudaba con el sonido. Formé parte del grupo
dos o tres años y coincidí con el montaje más exitoso que hicieron Fuera de quicio", recordaba. Jesús Sanz Echávarri, vecino de Olejua de 63 años, estuvo vinculado a los actores, a los
que, hasta hace unos años, trasladó en su camioneta a los lugares donde actuaban.
El apartado musical tuvo igualmente su espacio. Jesús Ruiz Bujanda fue uno de los siete miembros de la fanfarre local Igarri que colaboró de forma puntual en La boda, otro de los
montajes llevados al escenario por Kilkarrak durante estos años.
Nombres del teatro
Aunque se convocó a 130 personas, fueron sesenta las que, entre antiguos integrantes del grupo y sus parejas, asistieron a la cena. Estos son los protagonistas del teatro de las dos últimas
décadas en Estella:
Ángel Hervás Guerrero, Pedro Echávarri Vega, María José Iturralde Díez, Chus Osés GArcía, Javier Hermoso de Mendoza, Ricardo Galdeano Sánchez, Jesús Castejón Aisa, Yolanda García Vega, Pedro
Irulegui León, Luci Echávarri Vega, Javier Hernández Sanchiz, Fina Serrano, Sergio Casi Larrión, los tres hermanos Cristina, Natalia y Pablo Lisarri Aldea, Jesús Ruiz Bujanda, Ángel Leorza Gómez,
Miguel Calatayud Lesaga, Emi Ecay Arróniz, Inés Bengoa Lacarra, Juan Tomás Arbizu Alonso, Patricia Aragonés Achutegui, Carlos Salvatierra, Ricardo Ruiz Pérez, Diego Casi Larrión, Raquel San Pedro
Echávarri, Bárbara Zabalegui Cabestreros, Fernando Sánchez, Roberto Larrión Otermin, Amparo Chasco Ganuza, Laura Puertas, Luis Echeverría, Santi Alcoz, Natalia Larrión Otermin, José Roa Adrián,
Raúl Urriza de Miguel, Paola López, Andrés Cenicero Urra, Andrés Santamaría Gastón, Javier Prados Oroquieta, Coloma López Gastón, Silvia de Toro Elizalde y Jesús Sanz
Echávarri.
Un espíritu contestatario sin perder el arte
Pedro Echávarri Vega, cabeza visible de Kilkarrak desde sus orígenes, tomó ayer la palabra ante los asistentes y habló del papel del teatro en la sociedad como un medio de denuncia de aquello que
no esté bien. "El teatro siempre tiene que defender la libertad y mantener ese espíritu contestatario que ha caracterizado siempre a su gente, pero haciéndolo con arte",
señaló.
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