Desmarcado este año del montaje, pide que todos los colectivos tengan voz por igual en su gestión - El grupo de teatro no se opone a que la dirección cobre, pero sí a que este cargo sea "vitalicio" - Participaciones futuras del grupo en la iniciativa pasarían por otra gestión. (Fuente: Diario de Navarra)

Una noche del patrimonio gestionada por una comisión que integre y de voz en igualdad de condiciones a los distintos colectivos que toman parte en ella. Kilkarrak, el grupo de teatro de Estella que cumple este año un cuarto de siglo de existencia, abogó ayer por esta fórmula para futuros montajes de una iniciativa cultural y turística que ha visto hasta ahora tres ediciones, las de los años 2005 y 2006 y la última, el pasado 20 de septiembre.
Lo hizo al tiempo que aclaró los motivos que le han llevado a desmarcarse este año de una puesta en escena en la que sí tomó parte en las dos ocasiones anteriores.
El estellés Pedro Echávarri Vega, cabeza visible del grupo, se refirió a una puesta en escena dirigida y coordinada por el CETE (Centro de Estudios Tierra Estella) cuyo presupuesto, 37.000 euros, corrió a cargo del Ayuntamiento de Estella y del Gobierno de Navarra. La representación repasó la vida y los sucesos acaecidos en la ciudad entre los siglos XIV y XVI.

Sus argumentos
Kilkarrak, según subraya Pedro Echávarri, discrepa con dos aspectos básicos de este proyecto. Considera, por un lado, que el CETE no debería "monopolizar" una coordinación para la que pide esa futura comisión con cabida para los diferentes grupos y la presencia de un representante municipal. También lo diferente al diseño y dirección -firmado por Coni Rosner- ha despertados sus críticas. "No nos oponemos a que la dirección cobre, pero sí a que se convierta en vitalicio. Pediríamos que se tratara de algo consensuado y se ofertara también a gente del teatro vinculada a nuestra ciudad. Y, si es remunerado, debe decirse y hacerse público cada gasto", señala.
Aunque es ahora, una vez celebrada la representación, cuando el grupo expresa su disconformidad, la decisión se remonta a principios de este año. Ya en febrero, Kilkarrak comunicó mediante una carta al CETE que no iba a tomar parte por preferir centrarse en la producción de espectáculos teatrales y por no estar conforme con la forma en que se estaba gestionando la noche del patrimonio. Pedro Echávarri señala que el descontento surgió ya con la edición del 2006 y la última parte del montaje, titulada Finis Terrae. Añade que en el verano siguiente surgió un nuevo grupo de teatro -La Strada- que representó ese título. "Vimos con sorpresa como la noche del patrimonio había financiado los gastos de producción y el espectáculo de un grupo", señala.

Futuras vinculaciones de Kilkarrak a la noche del patrimonio pasarían, en cualquier caso, por esa nueva forma de gestión compartida que proponen. La agenda del grupo estará siempre, no obstante, condicionada a su actividad esencial, la producción de espectáculos teatrales en la que seguirán volcados. El grupo se refirió igualmente a su participación en la iniciativa que ha sido, dicen, gratuita en lo que a ellos respecta. "No cobramos por ello y la mejor protección contra esta afirmación es decir en qué se gastó el dinero. Lo único cierto es que en la primera edición, y sin pedirlo nosotros, se nos abonaron 200 euros para la tintorería del vestuario que habíamos prestado", subraya su portavoz. (Fuente: Diario de Navarra)