Una gala a modo de homenaje reunió ayer en el cine Los Llanos de Estella al equipo de producción de la película "Tasio" con los vecinos de Tierra Estella que la protagonizaron. Fue un reencuentro de saludos y emociones para unas 400 personas. (Fuente: Diario de Navarra)

Una gala con la que se homenajeó tanto al equipo de producción y dirección de Tasiocomo a todos los vecinos de Tierra Estella que hicieron posible la película reunió ayer por la tarde a casi 400 personas en los cines Los Llanos de Estella. El propio director, Montxo Armendáriz, así como Elías Querejeta, productor de la película rodada hace un cuarto de siglo, estuvieron arropados por actores destacados y figurantes oriundos de la zona.

Dos de sus valles de montaña, los de Lana y Améscoa, fueron escenarios reales del mundo de los carboneros que inmortalizó la proyección.

El consejero de Cultura, Juan Ramón Corpas, presentó la gala y agradeció al director de Tasio haber conseguido que Tierra Estella en sí fuese protagonista de un largometraje y no el mero escenario como lo ha sido en muchas otras películas.

Para los presentes fue un reencuentro emocionado al que seguirá hoy, ya al margen del acto protocolario, una comida popular en Baquedano (Améscoa Baja). Pero ayer fue otro marco el que brilló. La banda sonora de la película estuvo presente desde el comienzo hasta el final de la gala, organizada por el Instituto Navarro de las Artes Audiovisuales y Cinematográficas. En el acto participaron los grupos de teatro Kilkarrak de Estella y Atarapana de Dicastillo.

Elías Querejeta, productor de la película, fue el primero en subir al escenario para recoger el galardón, una fotografía que plasma un instante en el que Tasio trabaja en la carbonera. Querejeta dedicó palabras de agradecimiento a los presentes. "Os agradezco a todos por acudir a este homenaje. Para mí es un gusto volver a estar aquí y espero que para todos vosotros también", indicó dirigiéndose al equipo que participó en el rodaje.

Teatro y película

Los dos grupos de teatro entrelazaban escenas de Tasio con la representación del ambiente en las fiestas de Baquedano de aquella época. El último en recibir el galardón de la noche, después de que lo hicieran los participantes, fue Montxo Armendáriz. El director recordó a Tasio Otxoa Ruiz, el carbonero en el que se inspiró para recrear la historia de la forma de vida que llevaban en aquella época los habitantes de los valles de Lana y Améscoa.

Celia Otxoa, hija del carbonero que quedó inmortalizado en la película que lleva su nombre, subió al escenario para recoger, de manos de Montxo Armendáriz, el galardón en recuerdo y homenaje póstumo a su padre. Al finalizar el acto, todos los actores y el equipo técnico subieron de nuevo al escenario y posaron para el recuerdo. Emocionaron cuando, juntos, cantaron la banda sonora de la película ante un público volcado en aplausos.