Kilkarrak congrega a más de 400 personas en su entierro de la cultura

El grupo de teatro encabezó una protesta ciudadana contra los recortes presupuestarios. - La marcha partió y terminó en el hospital viejo y los cines, dos espacios simbólicos de la cultura local. (Fuente: Diario de Navarra)

Dos miembros de Kilkarrak "lloran" por la situación de la cultura mientras portan la corona fúnebre, seguidas por cientos de personas. (Foto: R.A.)
Dos miembros de Kilkarrak "lloran" por la situación de la cultura mientras portan la corona fúnebre, seguidas por cientos de personas. (Foto: R.A.)

Más de 400 ciudadanos entonaron ayer en Estella un réquiem simbólico por la cultura en respuesta al llamamiento del grupo de teatro Kilkarrak, que había convocado a colectivos culturales y vecinos a manifestarse contra los recortes que ya se han cobrado parte de la programación de la ciudad y que amenazan con la asfixia de otras iniciativas. "Es una protesta que no sólo está dirigida al Ayuntamiento de Estella, sino también a instancias forales, porque, por ejemplo, la Escuela Navarra de Teatro está en peligro de desaparecer. Es un problema que afecta a muchos ámbitos", explicó Pedro Echávarri Vega, director de Kilkarrak.

La manifestación estuvo llena de símbolos. El primero, que adoptó la forma de un entierro poblado de personajes de negro que portaban velas. El "atrezzo" del grupo teatral, con un ataúd y una corona, además de numerosas pancartas, conformaron la cabeza del desfile con salida y llegada en dos edificios emblemáticos de la ciudad. El hospital viejo fue escogido por el relevante papel que tuvo como espacio cultural a partir del año 1982, un lugar en que se impartieron cursos de fotografía, cerámica, en el que tuvo su sede el primer centro de promoción de la mujer y que fue testigo del nacimiento de Kilkarrak y de una incipiente banda de música antes de que fructificase la actual. Los cines Golem Los Llanos fueron el fin de trayecto. "Queremos llamar también la atención sobre la situación de este espacio, que está infrautilizado y en clara decadencia, que necesita de una actuación municipal decidida o, de lo contrario, también está amenazado de muerte", justificaba Echávarri.

De ese modo, la estética funeraria fue ayer la nota dominante en una convocatoria que secundaron tanto grupos de teatro de localidades vecinas como otros de Estella. Como ejemplo, al comienzo del recorrido, en la plaza de los Fueros, el colectivo Garean de difusión del euskera se unió al cortejo fúnebre para interpretar un par de canciones. También Kilkarrak había preparado versiones irónicas de conocidas canciones infantiles que fueron repartidas entre los participantes y que se corearon al unísono durante la marcha.

En el escenario final, junto al parque de Los Llanos se leyó un manifiesto en que Kilkarrak explicó las razones de esta queja pública. Entre ellas se citaba: "Nuestra Corporación no tiene en cuenta para nada la voz y la experiencia de los colectivos. Y esa sin duda ha de ser la gran reivindicación de este acto. Que se oiga nuestra voz y que se gestione con criterio y racionalidad, que el Ayuntamiento haga algo más que recaudar multas y encender o apagar farolas a su libre albedrío". Con ello se hacía alusión a la reciente supresión del ciclo de teatro de otoño. "Se trataba de un programa municipal, que ha privado a los ciudadanos de un servicio", puntualizaba Echávarri. Desde el grupo de teatro local se critica la precipitación del recorte, que quizá con un replanteamiento del programa o la fórmula se podría haber minimizado.

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