En un primer avance proponen que a los colectivos les salga gratis el alquiler de la sala de Estella. - Los gerentes, la firma Golem, cobra entre 300 y 600 euros que se reducen a la mitad si hay ayuda municipal. (Fuente: Diario de Navarra)

M.M. Estella

Varios colectivos culturales de Estella y ciudadanos a título personal elaboran un plan para optimizar el uso de los cines, que se articula al cambio del alquiler de la sala principal. Actualmente, los gerentes -la firma Golem- cobra 300 euros de arrendamiento entre semana; 400 los viernes y 600 los sábados, que se reducen a la mitad si se cuenta con el respaldo del Ayuntamiento. El equipo técnico cuesta alrededor de 200 euros más.

En su propuesta, que ya han remitido a la empresa y también a la comisión de cultura del consistorio estellés, apuestan por que este uso sea gratuito y las arcas municipales asuman ese gasto. Creen que así habría más grupos interesados en ofertar sus propuestas al público y se podría ocupar todos los viernes la sala principal, con capacidad para medio millar de personas. Una manera, afirman, de llenar de contenido un espacio que con los años ha perdido público.

Cuando en mayo de 1999 se inauguraban los cines de Estella parecía que se daba respuesta a una amplia demanda. Y así fue durante los tres primeros años en los que se cubría el aforo de las tres salas cobijadas en el antiguo convento de Santo Domingo del parque de los Llanos. Pero la proliferación de los centros comerciales y los equipos de cine en casa hizo que de esos 155.000 espectadores en 2001 se bajara a los 24.622 del pasado año. Y eso ha provocado que las proyecciones se reduzcan de viernes a lunes.

Beneficio a tres bandas

Entre los principales impulsores de esta iniciativa están el grupo de teatro Kilkarrak; el promotor musical Javier Elizaga; Patxi Ugarte, de la formación Fresno; Miguel Munárriz, de la compañía de teatro La Nave y el saxofonista Fernando Sánchez. Ellos a su vez se han puesto en contacto con otros colectivos culturales y folclóricos de la ciudad que comparten su propuesta. La idea no es limitar la oferta a lo que generen estas formaciones, sino que también está abierta a propuestas del exterior gracias a los contactos en el mundo de la música y artes escénicas que tienen varios de ellos.

Según exponen en este primer avance, el acceso gratuito a los cines supondría un beneficio a tres bandas. Por un lado, agrupaciones que actualmente no utilizan este espacio de forma habitual por falta de presupuesto accederían también a los cines; esto provocaría una cadena ininterrumpida de actividades -frente al calendario esporádico actual- que beneficiaría a la gerencia ya que llenaría de público los cines. Permitiría, apuntan, hacer más cercana la cartelera y atractiva la cafetería que Golem quiere sacar el alquiler. Pero justamente la escasa afluencia de espectadores no acaba de atraer a posibles arrendatarios.

Y piensan que el Ayuntamiento saldría beneficiado en esta operación porque, aunque tuviera que desembolsar los 300 euros cada viernes se podrían articular formas para recuperarlo, como precios populares de entrada que le reportarían a la larga beneficios.

Los colectivos culturales también apuntan que sería interesante un replanteamiento de la venta de entradas. Golem, tal y como ha hecho en toda su cadena de cines, ha trasladado la taquilla a la zona de cafetería, por lo que el mismo personal -dos empleados- que se ocupa de atender la tienda de chucherías vende las entradas. Aunque esto ha provocado alguna queja entre los usuarios, la firma defiende la fórmula ya que, asegura, se pueden compatibilizar las dos actividades sin apenas pérdida de tiempo. Pero los colectivos creen que en espectáculos culturales la afluencia de público es mucho mayor lo que sí origina problemas de retraso.